El 21 de septiembre se celebra el Día mundial del Alzheimer: enfermedad que afecta a la memoria, al comportamiento y a otras capacidades cognitivas, interfiriendo con la vida diaria de las personas que lo padecen.
Según el Plan Integral del Alzheimer y otras demencias (2019-2023) del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, el Alzheimer no es una consecuencia inevitable del envejecimiento. No afecta únicamente a personas mayores, pues cerca de un 9% de los casos corresponden a la demencia precoz; es decir, aquella cuyos síntomas comienzan a aparecer antes de los 65 años.
Según los datos relativos a la población española evaluados por el INE, el número de personas afectadas por esta enfermedad en España supera las 700.000 personas entre los mayores de 40 años.
Tras el diagnóstico de la Enfermedad de Alzheimer surgen muchas incógnitas y una gran incertidumbre sobre qué hacer o cómo afrontar la enfermedad; tanto desde el punto de vista médico, como desde el social y económico.
Si os encontrarais en esta situación, os recomendamos como primer paso acudir al Centro de Acción Social (CEAS) y pedir cita con el trabajador social de vuestra zona para que os proporcione información sobre los servicios y ayudas que podéis tener a vuestra disposición para sobrellevar la enfermedad; asimismo, otro recurso del que disponéis son las asociaciones de familiares de Alzheimer (AFA) de cada provincia o ciudad. Algunas ayudas que se pueden solicitar son:
- Ley de promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia. Proporciona una serie de servicios y prestaciones para garantizar la promoción de la autonomía personal y la atención a personas en situación de dependencia. Prestaciones:
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- Económicas: Prestación vinculada a un servicio, prestación al cuidador no profesional.
- De servicios: Teleasistencia, centros de día, atención domiciliaria, centros residenciales…
Nuestra Clínica de Memoria está acreditada por la Junta de Castilla y León para la prestación vinculada.
- Ley general de derechos de las personas con discapacidad. Se realiza una valoración en el centro base y, a partir del 33% de grado de discapacidad, se tienen una serie de beneficios sociales como pueden ser: beneficios fiscales en el IRPF, exención del impuesto municipal de circulación, tarjeta dorada de RENFE…
Además, hay una serie de herramientas jurídicas y decisiones que la persona debe tomar tras el diagnóstico y que garantizarán sus deseos y preferencias una vez que avance la enfermedad, evitando así procedimientos más complejos como puede ser la curatela. Estas herramientas que pueden hacerse en fases tempranas de la enfermedad se realizan ante un notario y son:
- Poder notarial: Designa a una persona o institución para que actúe en tu nombre ante cualquier trámite: gestionar finanzas, patrimonio, asuntos personales…
- Testamento vital: A través de este documento decides qué tratamientos quieres y cuáles rechazas cuando el deterioro de tu salud sea irreversible o hayas perdido la capacidad para tomar decisiones.
Es importante resaltar que detrás de cada persona con Enfermedad de Alzheimer, existe al menos un cuidador, que son considerados como “pacientes invisibles”. Constituyen el sostén principal de la persona con Alzheimer y en muchas ocasiones descuidan su salud, relaciones sociales y aficiones con el fin último de cuidar, afectando a su calidad de vida. Surgen en ellos muchas emociones como pueden ser: enfado, ansiedad, pérdida, tristeza, aislamiento, culpa…
Desde la Clínica de Memoria de la Fundación Intras contamos con los CuidaTÉ y Café, un grupo de apoyo mutuo terapéutico, donde los cuidadores pueden compartir su experiencia con otras personas en su misma situación y resolver dudas, dotándolas de estrategias para mejorar su bienestar personal y, sobre todo, que se sientan escuchadas y acompañadas.
Con todo ello, y teniendo en cuenta que el proceso de envejecimiento es algo inherente a los seres vivos, existen una serie de recomendaciones o factores que actúan de protectores para la salud a tener en cuenta en esta etapa:
- Ejercicio físico. Independientemente de las capacidades físicas de la persona, es muy importante seguir manteniéndose activo a cualquier edad. Con frecuencia, no es tanto la edad, sino la inactividad física la que afecta más la capacidad de las personas mayores de hacer las cosas por sí mismos. Algunos beneficios del ejercicio físico son: ayuda a conservar y mejorar la fuerza para poder mantenerse independiente el mayor tiempo posible, tener más energía para hacer las cosas que quiere hacer y reducir la fatiga, mejorar su equilibrio, lo que puede ayudar a prevenir caídas y fracturas en el futuro y lesiones relacionadas, dormir mejor, reducir los niveles de estrés y ansiedad…
- Actividad mental. Todo apunta a que el entrenamiento cognitivo tiene un efecto protector. Mantenerse activo mentalmente aumenta la reserva cognitiva, la cual ayuda a que se retrasen los síntomas de la enfermedad y reducir su impacto. Ayuda a mejorar el estado de ánimo. Al disminuir los síntomas de deterioro, las personas sienten mayor confianza y seguridad en sí mismas. En este aspecto, desde clínica de memoria contamos con dos recursos:
- Talleres de memoria destinado a personas mayores de 60 años con quejas subjetivas de memoria. Se desarrolla durante 16 sesiones de una hora y media en la que trabajamos los diferentes aspectos relacionados con la memoria.
- Cuadernos Gradior: Son cuadernos elaborados por profesionales de la Clínica de Memoria y están orientados como metodología de entrenamiento cognitivo basado en los procesos cognitivos y los principios de la rehabilitación neuropsicológica. Esta colección está dividida en: atención, lenguaje, razonamiento, cálculo, memoria y praxias y gnosias. Si desea adquirir nuestra colección, puedes hacerlo en nuestra web: https://www.clinicasdememoria.es/tienda/
- Dieta Comer saludablemente es un asunto de gran importancia que se nos inculca desde que somos pequeños. Para estar sanos es necesario contar con una buena alimentación. Y es que llevar una dieta adecuada puede minimizar los riesgos de padecer ciertas enfermedades, ya sean de tipo arterial, cardíaco, hipertensión, sarcopenia, desnutrición, síndrome de fragilidad y trastornos gastrointestinales. Es muy importante incluir diariamente minerales, proteínas, vitaminas, grasas, carbohidratos y sobre todo mucha agua.
- Relaciones sociales. A medida que envejecemos, los vínculos sociales se van reduciendo, lo que afecta directamente a la calidad de vida. Somos seres sociales, vivimos compartiendo experiencias con nuestra familia, hijos, amigos, vecinos, etc. Debemos envejecer en sociedad, porque las relaciones sociales proporcionan beneficios muy saludables: mejoran la autoestima, fomentan la autonomía personal, ayuda a afrontar de manera positiva los cambios vitales propios de la edad. y, en definitiva, previenen la aparición de situaciones de dependencia. Algunas de las actividades que podemos llevar a cabo son: fomentar las relaciones de amistad con personas con gustos afines con quien compartir confidencias, experiencias vitales y actividades que nos permitan participar en la comunidad para desarrollar un sentimiento de pertenencia a un grupo, que interactúa y se ayuda.
- Gestión emocional. A través de la conciencia emocional, el apoyo social y la adopción de estrategias prácticas las personas adultas mayores pueden enfrentar los desafíos emocionales que surgen en esta etapa de la vida. Es normal experimentar una variedad de emociones durante el envejecimiento, aprender a gestionarlas es un paso importante para lograr un envejecimiento saludable y satisfactorio. La gestión emocional es un aspecto fundamental para el bienestar y la salud a lo largo de la vida, permite a las personas enfrentar, resolver, responder y adaptarse de manera adecuada a diversas situaciones, así como establecer relaciones interpersonales. Con respecto a la regulación correcta de las emociones, se tiene que identificar cuáles son los detonadores negativos o positivos, para poder establecer un proceso de regulación de las emocionales, de tal forma que contribuya a un bienestar integral. Recuerda que es normal experimentar una variedad de emociones durante el envejecimiento, y que aprender a gestionarlas es un paso importante hacia una vida plena y significativa en todas las etapas de nuestra existencia.
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